Zalamea. Del Señorío jurisdiccional del Arzobispado de Sevilla a la incorporación a la Corona de Felipe II (1579-1592).
Diputación de Huelva. 2021.
Después de tres
siglos bajo la jurisdicción de la mitra arzobispal de Sevilla, la villa de
Zalamea, junto a la de Almonaster, inició un complejo proceso para
desvincularse de su antiguo señorío eclesiástico, y comenzar con ello una nueva
etapa histórica como villa de pleno derecho, bajo el reinado de Felipe II.
El
6 de abril de 1574, el papa Gregorio XIII emitía el breve apostólico que
pretendía solventar los problemas económicos de la Hacienda Real del monarca hispánico. La
coyuntura política exterior, y la crisis económica doméstica marcarían el
futuro jurídico de la que hasta entonces se conocía como Çalamea, la del Señor Arzobispo de Sevilla.
A
lo largo de 13 años (1579-1592) se desarrollaría el dificultoso proceso de
desmembración, dilatado por las luchas internas entre los partidarios de
Francisco de Guzmán, marqués de La Algaba, a quién el banquero Nicola Grimaldi
había vendido la villa por 20.000 ducados de oro; y aquellos que deseaban desvincularse por
completo de la jurisdicción de cualquier señorío temporal, y que accedieron a
hacer uso del derecho del tanto brindado por el Real Consejo de Hacienda.
La
deuda alcanzada por la villa para conseguir su libertad, se extendió desde 1581, cuando Brígida Boche aportó la
cifra estipulada a través de la fórmula de compras de censos al quitar sobre
los bienes de propios del Concejo; hasta 1777, cuando la Santa Iglesia
Patriarcal de Sevilla, heredera de los censos adquiridos por Francisco Bernal
de Estrada, los redimió definitivamente.